La automatización de Linde satisface las más altas exigencias de flexibilidad

Se sabe que las ecuaciones más apasionantes son las que tienen varias incógnitas. En el capítulo "Automatización" del pliego de condiciones del especialista en papel Franz Veit se encontró una similar. ¿Cómo gestionar de forma fiable las tareas de transporte en un entorno de producción y almacenamiento que cambia constantemente de aspecto?

¿Hoy en el supermercado, mañana en la fiesta de cumpleaños de los niños, pasado mañana en el quiosco de lotería o el sábado en el estadio de fútbol? El momento de tener en la mano un producto de Franz Veit depende, por supuesto, de cada uno, pero lo que es seguro es lo siguiente: Casi todo el mundo ha estado alguna vez en contacto con los tickets de caja, recibos de depósito, serpentinas, rollos de lotería y similares del primer productor europeo. Resulta aún más sorprendente que todos estos productos (¡y unos 4.000 más!) se fabriquen en el mismo lugar.

La enorme producción y la logística deben mantenerse al día

Hirschaid cerca de Bamberg: Desde 2006, las máquinas de producción funcionan aquí en régimen de tres turnos prácticamente las veinticuatro horas del día, de lunes a viernes. "Antes de trasladarnos al espacio abierto, teníamos nuestra planta de producción en el centro de Hirschaid, que en algún momento estuvo a punto de reventar. Y aunque aquí no hemos escatimado con 36.000 metros cuadrados de espacio, prácticamente ningún rincón queda sin utilizar", describe el Director General Christoph Ettel (a la derecha en la foto) la situación durante una visita al complejo de pabellones. "Si hay algo que no tenemos es espacio", añade el apoderado Daniel Werner (a la izquierda en la foto). "Al fin y al cabo, aquí transformamos diariamente unas 200 toneladas de papel en bruto en una gran variedad de productos, que luego se envían lo antes posible". Entre medias, Franz Veit dispone de un sistema intralogístico organizado de forma caótica, que la empresa deseaba optimizar o automatizar subpasos, especialmente con vistas a la creación de valor.

Cuando las cosas no funcionan bien…

Rollos de material más altos que la altura de un hombre delante de las máquinas de producción, palets y cajas embalados hasta donde alcanza la vista, robots de embalaje y equipos de producción en medio... No es precisamente un "entorno de ensueño" para los procesos de transporte automatizados. "Pero eso es exactamente lo que buscábamos", subraya Daniel Werner, refiriéndose concretamente al recorrido desde la eliminación de los residuos de producción hasta el suministro de la estiradora de la sección de naves contigua. "Nuestro personal solía recoger los productos acabados de las máquinas de transformación de papel, llevarlos en carretilla elevadora a la estiradora y esperar allí a que continuara el laminado", explica Werner. Un proceso semióptimo, especialmente para el turno de mañana, cuando había que eliminar hasta 150 palets de los turnos anteriores. "Solo eso nos llevó a seis personas unas dos horas", informa Werner.

… hay que dar una vuelta para encontrar la solución

Situación: no satisfactoria. Solución: desafiante. Daniel Werner: "Tenemos procesos de transporte recurrentes, pero también un entorno de producción y almacenamiento en constante cambio". A la inversa, esto significa: Un posible concepto de automatización debe estar a la altura de este alto grado de flexibilidad y "caos ordenado". Por tanto, los sistemas AGV que requieren espejos o raíles de guía se descartaron desde el principio. "Hemos hablado con muchos proveedores. Pero nuestra solución ideal debería funcionar de la misma manera que lo hacen los robots aspiradores. Pones el equipo en la habitación, se orienta solo y hace su trabajo, aunque muevas un mueble", explica Daniel Werner. "Solo el socio de red Linde MH pudo Ernst Müller Fördertechnik ayudarnos".

Autimatización, marca: sin complicaciones

La idea de los profesionales de Linde de implantar dos apiladores autónomos L-MATIC obtuvo la aprobación espontánea de los responsables, sobre todo porque los obstáculos que antes parecían insalvables prácticamente se esfumaron: Esto se debe a que, gracias a la navegación por contornos (SLAM), los equipos se orientan de forma independiente en la sala y solo necesitan unos pocos puntos de referencia para ello, que pueden ajustarse fácilmente en un mapa digital en cualquier momento. "Era exactamente lo que buscábamos", recuerda Daniel Werner. A esto se añade la ventaja de que el Linde L-MATIC puede funcionar sin una solución de plataforma y recoger los palets directamente del suelo. Fuertes argumentos, por tanto, que convencieron a los responsables de Franz Veit para abordar la implantación junto con Ernst Müller.

Así de bien funciona en la práctica

Mientras tanto, los dos Linde L-MATIC desempeñan sus funciones en Hirschaid como si siempre hubieran pertenecido a ese lugar. Un equipo se encarga exclusivamente de la eliminación de los residuos de las máquinas de producción. El operario de la máquina coloca el palet con productos acabados en una ubicación de recogida predefinida y "llama" al apilador automatizado Linde pulsando un botón. Este recoge los palets de hasta 1.000 kilogramos de peso y los transporta de forma segura, sorteando todos los obstáculos, hasta el ala de la nave contigua, sobre el transportador de rodillos de la estiradora. Una vez envuelta la mercancía en lámina, el segundo Linde L-MATIC toma el relevo en el punto de salida; traslada el palet hasta el punto de transferencia situado a pocos metros, desde donde los compañeros humanos transfieren rápidamente la mercancía al cuadrante perteneciente al pedido respectivo.

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División del trabajo incluida

La interacción entre el hombre y la máquina también funciona a la perfección en Franz Veit porque la tecnología del Linde L-MATIC detecta de forma autónoma qué plazas están libres en el punto de transferencia y las llena en consecuencia. Un detalle interesante: Todos los días a medianoche, los Linde L-MATIC intercambian sus tareas. Daniel Werner: "Como los trayectos de trabajo de los dos son muy diferentes, garantizamos así una carga uniforme". La carga de las baterías de iones de litio funciona con la misma comodidad: Si el estado de carga cae por debajo de un determinado umbral, los apiladores se dirigen automáticamente a la estación de carga.

La tecnología de Linde domina el caos

Al observar al incansable dúo L-MATIC en Hirschaid, uno tiene espontáneamente la impresión de que: A estos dos no se les molesta fácilmente. El apoderado Daniel Werner solo puede confirmarlo: "Los equipos llevan funcionando desde noviembre de 2021. Idealmente, necesitaría una cámara rápida para mostrar con qué frecuencia ha cambiado nuestro entorno de producción y almacenamiento desde que comenzó el proyecto. Lo que hoy está aquí, mañana estará allí; la máquina A se traslada al lugar B... y así sucesivamente. Esto nunca ha hecho mucha mella en los Linde L-MATIC, que siempre han encontrado su camino sin problemas".

Eliminación de los residuos de producción a un nivel récord

Pero lo que sí es impresionante son los resultados del proyecto de automatización. Actualmente, el rendimiento garantizado se supera en casi un 50 %. "El récord actual es de 298 palets, que los vehículos retiraron de la línea de producción en 24 horas", afirma un encantado Daniel Werner. No es de extrañar, por tanto, que los profesionales del papel ya estén considerando ampliar la automatización a otros pasos del proceso, por ejemplo, permitiendo que las máquinas de producción llamen al Linde L-MATIC de forma independiente. "Queremos seguir pensando de forma constructiva en este sentido; esto también se debe al hecho de que la automatización goza de un alto nivel de aceptación entre los trabajadores, porque desde el principio hemos demostrado a nuestra gente que los equipos no les quitarán su trabajo. Más bien les permiten concentrarse en otras actividades más importantes", subraya Christoph Ettel, Director General, y añade: "Yo diría que se puede vivir muy bien con este reparto de roles".